La Casa BlancaLos que juega el viento surBajo la sombra dulces violetasY de amarillo todo el trigalAllá a lo lejos el río de plataEs un camino que va hacia el marSi no fuera por el marSi no fuera por tanto colorQue haría el pobre pintorSi no fuera por tanto matizNunca sería ya felizEn la casita de la acuarelaNo sé quién vive, ni lo sabréNunca se asoma esa personaMás muy dichosa que debe serEn la casita de la acuarelaNo sé quién vive, ni lo sabréNunca se asoma esa personaMás muy dichosa que debe serEn la casita de la acuarela